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Deudas Buenas vs. Deudas Malas: Aprende a Distinguirlas

Deudas Buenas vs. Deudas Malas: Aprende a Distinguirlas

03/11/2025
Robert Ruan
Deudas Buenas vs. Deudas Malas: Aprende a Distinguirlas

La palabra “deuda” suele generar rechazo, pero hay deudas que crean valor y otras que lo destruyen. Comprender esta diferencia es clave para construir un futuro financiero sólido y evitar cargas innecesarias.

La naturaleza de la deuda

Una deuda es dinero que recibes hoy y te comprometes a devolver en el futuro, generalmente con intereses y comisiones. Aunque existe la creencia de que toda obligación es negativa, muchos expertos subrayan que endeudarse puede ser positivo si mejora la situación financiera futura y se gestiona con responsabilidad.

¿Qué es una deuda buena?

Una deuda buena cumple dos requisitos fundamentales. En primer lugar, debe existir capacidad de pago adecuada: puedes solventar las cuotas según el contrato sin desbordar tu presupuesto ni dañar tu historial crediticio.

En segundo lugar, el destino vinculado a activos implica financiar proyectos o bienes que generan ingresos, ahorros o apreciación de valor. En síntesis, se trata de un crédito que financia activos o inversiones que elevan tu patrimonio y cuya cuota es sostenible con tus ingresos.

¿Qué es una deuda mala?

Este tipo de deuda suele utilizarse para consumo o pasivos que no generan retorno (ropa, vacaciones o gadgets), amenaza tu presupuesto al no poder pagarse cómodamente, presenta tasas de interés muy altas y condiciones poco transparentes, y frecuentemente guía a la persona a sobreendeudarse y compromete tu ahorro futuro.

Criterios prácticos para distinguir deudas

Para diferenciar con precisión, aplica estos filtros:

  • Propósito o destino del dinero (activo versus pasivo).
  • Comparación entre retorno esperado y costo del crédito.
  • Relación cuota/ingresos (DTI).
  • Horizonte temporal y tipo de tasa.
  • Transparencia en TAE y comisiones.
  • Impacto en tu flujo de caja.

Un indicador clave es la suma de todas las cuotas respecto a tus ingresos netos: si supera el 35 %, podrías estar en zona de riesgo y enfrentar estrés financiero.

Ejemplos concretos de deudas buenas

A continuación, un ejemplo numérico de hipoteca para vivienda de alquiler:

Otros ejemplos incluyen:

  • Préstamo para estudios con alta demanda laboral.
  • Crédito para iniciar o expandir un negocio rentable.
  • Apalancamiento moderado en inversiones diversificadas.

Errores comunes al gestionar deudas

Entre los errores más comunes se encuentran compras impulsivas sin un plan de ahorro, no evaluar la relación cuota/ingresos, ignorar posibles subidas de tipos de interés y recurrir a créditos informales con condiciones opacas.

Recomendaciones prácticas

Para manejar tu pasivo de forma inteligente:

  • Planifica un presupuesto realista antes de contratar cualquier crédito.
  • Compara ofertas y elige la opción más transparente.
  • Crea un fondo de emergencia para evitar préstamos de consumo.
  • Monitorea tu DTI y manténlo por debajo del 35 %.
  • Aprovecha herramientas de simulación y asesoría profesional.

Si aplicas estas estrategias y tu flujo neto mejora, estarás en el camino hacia una verdadera libertad financiera y podrás distinguir con claridad entre obligaciones que suman y aquellas que restan.

Robert Ruan

Sobre el Autor: Robert Ruan

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